La reina de las criptomonedas: el Bitcoin fue inventado en 2008 por Satoshi Nakamoto. Detrás de este seudónimo que suena asiático se encuentra un individuo o grupo que inventó una de las tecnologías más emocionantes de la última década: la cadena de bloques. Este sistema se define como una red descentralizada, inmutable y segura entre pares. Imagine un libro de contabilidad pública anónimo e infalsificable. Esta tecnología permite almacenar y transmitir valores a través de Internet de forma transparente, segura y sin control central. Viene en forma de software de código abierto y la criptodivisa asociada está emergiendo como líder en el mercado de la moneda digital. Se considera oro digital, no tiene existencia física y no depende de ningún banco central. Muchos expertos ven en este activo una forma de liberarse del sistema bancario y de los gobiernos. Además, su creación en 2008 es, para algunos de ellos, sin duda la consecuencia de la crisis de las hipotecas subprime que afectó a la economía mundial. Por otro lado, hay muchos escépticos en la esfera político-financiera respecto a su papel como moneda a escala internacional.

Características:

Bitcoin (BTC) es una moneda criptográfica que permite intercambiar valor entre una dirección A y una dirección B. Los nuevos Bitcoin se emiten a través de la minería. No estamos hablando del minero con su pico para extraer metales preciosos, sino del minero de Bitcoin con su potente ordenador, que le permite resolver complejos cálculos matemáticos y cobrar en Bitcoin. Con este sistema de "minería", como muchas otras criptomonedas, se emiten regularmente nuevos Bitcoins en la red con el protocolo de "prueba de trabajo". La oferta de Bitcoin en circulación, tal y como pretendía su creador en el código original, está limitada a 21 millones de unidades y se espera que este límite se alcance en 2140. La unidad de cuenta más pequeña de la moneda digital es el "satoshi", que representa 0,00000001 bitcoin.

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